BITACORA DEL CAPITAN

Parte VII

Viernes 12 de marzo

El despertar hoy fue un poco violento y mas tempranero que lo que había calculado, anoche llegó Gillespi y nos quedamos hablando horas y dándole al whisky hasta tarde, la idea era encontrarnos hoy en el comedor a las 11 para desayunar y arrancar rápido con su trabajo que era bastante: cuatro temas donde debía tocar una sección de tres a cuatro vientos en cada uno.

Lo que ocurrió –y que yo, aun estando al tanto no lo recordé para nada- fue que hoy el artista Chayanne grababa aquí en Casa de la Música su especial para televisión en argentina, por lo que antes de las 8 de la mañana las fans (que eran miles!) rodeaban el estudio y por supuesto los cuartos que están arriba. Las canciones del famoso cantante y los gritos entusiastas de las chicas afuera eran ensordecedores a esa hora y ya no hubo más vuelta en la cama que dar. Sé que llovió e hizo un frio bárbaro pero las chicas no se movieron de la puerta –cámara y carteles en mano- en toda la noche.

Pues no hubo otra opción que entregarse a la ducha y levantarse, nos pasamos al estudio B, ya que el programa se grabaría en el A, donde hicimos casi la totalidad de TEN. Y ahí estaba Gille con su trompeta mirando y anotando cosas en las partituras q yo le tenía preparadas, entonces, luego del café y/o mate arrancamos. Al poco rato entra el mismísimo Chayanne junto a unos cuantos Sony boys al estudio donde estamos grabando, entonces pidiendo permiso al asomarse para adentro aparece este tipo que resulta ser tan encantador como buen mozo , no me confundan, no me atraen los hombres, pero me doy cuenta que es muy bien parecido, incluso porque donde entra todos los hombres se peinan o meten panza, se arreglan la camisa y cosas así.

La cuestión entonces fue que terminamos Chayanne, Gillespi y yo tomando cerveza, escuchando el disco y conversando de la manera más distendida y alegre, un lindo momento del cual inclusive aquí adjunto una foto. La anécdota más jugosa: luego de escuchar un par de temas se viene la despedida con todos y al final se me acerca y me dice seriamente algo así como: “mira Javier, si alguna vez compones una música que crees que puedo hacerle la letra ó cantarla me avisas, ok?” Y agarrando un lápiz y uno de los tantos archivos Word con anotaciones que hay tirados ahí en la mesa me pasa de puño y letra su correo electrónico, como la ven?

La sesión fue un exitazo, Gillespi tocó muchos vientos que le quedaron buenísimos y ya está casi todo terminado, mañana me vuelvo a mi casa a la noche, luego de lo que será la última sesión, en la que se “backupeará” “bounceará” y esas cosas.


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